La Cierva Blanca

Siempre me han gustado las leyendas, quizá porque tienen mucho campo para poder ampliarlas con la imaginación y navegar y navegar… por todas ellas.

Esta la he recordado suavemente, en una de estas noches que pasas en blanco y como tiene la historia nieve, pues debió de ser una conjunción de ideas.

Se trata sobre el castillo de Doiras, está situado en un pequeño municipio de la provincia de Lugo. Algunos historiadores sitúan en este pueblecillo, el linaje de D. Miguel de Cervantes, pero eso es otra historia.

Desde este pueblo empieza una ruta por la Sierra de los Ancares, donde se encuentra una aldea, Piornedo, con sus construcciones prerrománicas, las pallozas, que eran viviendas habituales todavía visitables. Pero me estoy enrollando, vamos a la leyenda.

El castillo de Doiras está situado en la cima de un montículo desde donde se divisa el valle y el río. Vivían dos hermanos Egas y Aldara. Su padre un caballero de la época, hacia grandes fiestas y en una de ellas invitó a otro noble caballero, que acudió con su hijo Aras.

Nada más conocerse con Aldara surgió el amor por ambas partes y anunciaron su boda. Estaban con todo lujo de preparativos cuando una tarde Aldara desapareció. Todos los lugareños recorrieron día y noche las inmediaciones con un resultado infructuoso, por lo que creyeron, con gran dolor, que habría sido devorada por un oso o por los lobos abundantes en la zona.

Cumplido el luto, el castillo volvió a ofrecer sus fiestas y el gran deporte de la época: las cacerías.

Agas organizó una de ellas por el Monte Galo Monteiro, era un día de nieve espesa; se separó del grupo y divisó una cierva blanca entre los árboles, de un tiro certero la abatió. Se acercó,  y teniendo dificultades para moverla pensó que mandaría a algún ayudante a recogerla, pero tenía que llevar alguna señal para presumir de su trofeo ante los demás y optó por cortarle una de las patas delanteras, que metió en su zurrón.

Llegado al castillo sacó el trofeo y observaron con asombro, como la pata blanca de la cierva, se había convertido en la mano blanca de una doncella con un anillo. Todos reconocieron la sortija que en su día, le había regalado a Aldara su prometido Aras, como señal de compromiso.

El estupor fue generalizado y corrieron al lugar dónde yacía la cierva abatida encontrándose con el cadáver de Aldara.

Cuentan que fue encantada por un «mouro*» y jamás se pudo saber el motivo de su encantamiento, pero si la leyenda de Aldara la Mujer- Cierva.

Mi imaginación me lleva a pensar lo feliz que tuvo que ser Aldara recorriendo esos parajes en plena libertad con la belleza de ser una cierva blanca, como tuvo que ver y asistir a la vida cotidiana de los lugareños desde su incógnito mundo y pese a su final tengo que reconocer por aquello de la imaginación, que un poco envidio a Aldara y que en un arranque de presunción, me encantaría tener mi propia leyenda…

 (Nota: *mouros, personajes con poderes mágicos que vivían bajo tierra y amasaban fabulosos tesoros)

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11 respuestas a La Cierva Blanca

  1. Gaviota dijo:

    Que maravilla Julia, preciosa historia, que bien escribes amiga mía.
    Sabes también a mí me gustaría ser Aldara y deambular por esos parajes de la sierra gallega, pero claro sin su final, a mí que me bese un príncipe y me quite el acatamiento
    Feliz domingo
    Besos

  2. Leha dijo:

    Una leyenda triste…muy triste, que me hace imaginar qué sentiría ella dentro de un cuerpo de ciervo….libre si pero vetada de cumplir sus sueños…y él…cómo se sintió el al ver lo que había hecho?…aquí lo tengo claro…¡¡eso pasa por salir a cazar y practicar malas costumbres!! que ya se podía haber quedado en su castillo jugando un ajedrez y por lo menos no llevaría dentro el remordimiento de haber matado a su amada…¿lo ves? ya empiezo a desvariar ajjajjajjajj…Un abrazo, estoy contentísima de verte de nuevo por estos lares ¡¡que lo sepas!!

    • junupros dijo:

      Me encanta como rehaces la historia y la rematas muchísimo mejor que la original. Claro que se debía de haber quedado en casa y además matar a una cierva blanca… con lo bonita que debía de ser, pero ya sabes que antes el más bruto tenía más poder y sobretodo más trofeos.
      Menos mal que un poco se ha ido arreglando, aunque aún queda mucho, pero no me digas que la cierva…y blanca…podía ser la dueña del paraje.
      Un beso Leha y muchísimas gracias por estar siempre ahí sobrevolándome con tus alas.

  3. Karmenis dijo:

    El amor que queda en puntos suspendidos. En fin nos quedan los recuerdos, te contare esta historia. Un día como de costumbre fui al hospital con asma, no quería ir. Ese día había otro medico me alivio no ver a la doctorcita que en otra ocasión me dijo que no tenia una varita mágica. Muy pesada la doctora. Pero este medico era joven, yo tenia como unos diecinueve. Esa noche la pasaría en el hospital hasta el otro día. El caso es que el doctor venia a ver como mejoraba; una señora me pregunta si era un familiar, mientras murmuraba que nadie la atendía. Le dije no, acto seguido fue a hablar y después de eso el no volvió. No puedo recordar con certeza posiblemente me habré quedado dormida sin notar que el habría vuelto a dar esa ultima ronda. Fue algo curioso nunca le había dado pensamiento. Serán cosas de la edad, nos da con pensar en que habría pasado si…
    El hecho es que hasta ahora no he vuelto al hospital con asma, al menos hasta ahora. No volví a ve a ese doctor. Cuando relaciono los sucesos pienso que fue un ángel. Tal vez de cosas así surgen las leyendas. Me gusta que vuelvas a escribir en el blog. 🙂

    • junupros dijo:

      Que historia tan bonita y además que no hayas tenido que volver al hospital claro que da que pensar.
      Ya te digo que a mi me resultan muy curiosas las leyendas y siempre están basadas en algún tipo de realidad, claro que después pueden ser adornadas y perfiladas por la imaginación del que las cuenta y al pasar los años se han engrandecido.
      Eso que me has contado debías de escribirlo por ser real con un poco de misterio.
      me ha encantado Karmenis. Un beso

      • Karmenis dijo:

        Si me gustaría escribir algo y darle imaginación, pero no se como hacerlo, me da un rollo contar cosas que me han pasado. Pero bueno si acaso le puedes dar alas, tienes habilidad para hacerlo. Fíjate que en dos ocasiones salia en sueños un medico y hablaba con el como un amigo. Nunca había relacionado. Aun me da gracias el comentario de la señora que se quejo, [que si era un familiar, porque venia a verme muy frecuente}:)

  4. isabelmihermana dijo:

    Me pides paso?
    Un beso
    Carmeta para ti

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